Otro capítulo más de la maravillosa producción de Scorsese y Wahlberg. Avanza como no lo había hecho en toda la temporada, aunque sin la brutalidad ni la crueldad que mostrara en sus comienzos.
La conexión entre Luciano y Nucky puede verse truncada por un nexo nuevo que aparece en este capítulo y con el que los negocios sobre terrenos parecen fluir plácidamente. Ni Torrio, ni Rothstein, ni Capone ni los grandes gángsters aparecen, aunque no hace gran falta.
Nos entretienen con nuevas informaciones, con planos picados y contrapicados. La dirección hace gala de formalismos varios que enloquecen a aquellos que disfrutamos de planos y expresiones más allá del guión. La técnica siempre fue la tarjeta de visita de esta serie, y este capítulo es un buen ejemplo de cómo han de utilizarse las cámaras, la iluminación. Pero no olvidemos las interpretaciones que, siempre brillantes, parecen no resaltar pero resultan cruciales.
Aparece de nuevo Margaret, aquella mujer de Nucky que tanto juego dio y de la cual nos enamoramos algunos. No parece que sirva de enganche para más trama, pero el encuentro nos alegra y recordamos que hubo grandes personajes en el pasado. ¿Será la serie con más y mejores personajes que se han atrevido a liquidar?
¿Hacia dónde se dirige la temporada? Pues parece que sigue el rastro de los negocios y especulaciones sobre terrenos, mientras que la droga sigue su curso natural en su desarrollo. La heroína está apagando a la que fue nuestra verdadera heroína y causa de casi todas las encrucijadas anteriores: Gillian. Esperemos que su desenlace siga a la altura.
Con la pérdida de Eddie, Nucky parece algo aturdido. No es protagonista de este capítulo que mezcla muchos pedazos y entretiene pero no convence por el desparpajo que siempre deseamos ver cuando el capítulo nos avisa: "Killers". ¿Tú también quieres más sangre, giros inesperados y traiciones como antes?
Por Javier Moreno
Ni la época ni el jugar para dar inicio a esta serie puede ser más perfecto, en medio de la Ley seca, la transformación de Atlantic City como la ciudad del pecado, vale mucho la pena.
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