BOARDWALK EMPIRE - 4x02 - Resignation

La cuarta temporada comenzó con la fuerza que esperábamos y continúa en el límite marcado desde aquel comienzo junto a varios personajes que también añoramos.

Despiadado negocio el que acostumbran nuestros protagonistas. Violentas situaciones a las que nos enfrentan con asiduidad. Pero más brutal es el casting que permite tan grandioso elenco. Cada personaje es un mundo con pasado y personalidad, de ahí la intriga de cada palabra, conociendo los antecedentes y las aptitudes de los mafiosos que crearon escuela. Y me refiero a la capacidad que tiene esta serie para generar puntos de anclaje de carácter tan fuerte que hagan olvidar grandilocuentes influencias como las de los añorados Darmody, Rosetti y demás.

En este segundo episodio nos presentan a otro nuevo rey. Se trata del calmado Doctor que visita a Chalky para chantajear. Viene acompañado de la joven que vivió aquel incidente con el pervertido, muerto a manos del sirviente del propio Chalky. Su desparpajo y seguridad tira un guante a los amantes de los diálogos tensos, y quedamos boquiabiertos con su aparente maldad serena.

El loco de Nelson sigue su nueva y atascada vida con la entrega de flores, además de algún que otro mamporro. Su mujer no atina a conducirlo en la senda de la vida de hogar y, aunque rechaza su situación actual, se ve sometido a un duelo con Capone, grande donde los haya, que suelta alguna perla en cada pieza de guión.

Es la vida más honesta la del desdichado Harrow, que aparece en casa de su amada para, nunca se sabe, ¿permanecer en la sombra? No queda claro cuáles son sus intenciones, pero está claro que ya tiene suficiente trauma por esta vida. Deseamos lo mejor, pero no lo imaginamos leyendo el periódico sin rendir cuentas ante su personal justicia silenciosa.

El capítulo es algo más tranquilo, sin tanta salvaje escena, que recuerda un poco el comienzo de la segunda temporada. La crueldad ha pasado a un segundo plano y los pesos pesados engarzan sus sellos para coronar los nuevos negocios que los llevarán a más conflictos. Necesario, pero de trámite, este episodio sirve de enlace entre momentos gloriosos, pero echamos de menos a personajes como Lucky Luciano, Margaret, Gretchen o Torrio. Mucho Eddie y su promoción, más política y corrupción algo previsible y calma entre tormentas que alimenta el hambre de violencia que Van Patten suele insuflarnos cada vez que dirige.

Bueno, de nivel óptimo, pero más reposado y de narración necesaria.

¿Te gustan los nuevos personajes? ¿Qué muerte ha sido la que más te ha gustado/sorprendido hasta ahora?

Por Javier Moreno